(R) Despedida con buen sabor de boca...

Tras el mero del otro día, mi varilla seatec ha quedado alto deteriorada y me he visto en la necesidad de desenpolvar mi antigua omer de 6'3 que tan buenos recuerdos me trae.

En esta ocasión nos montamos una salidita conjunta que venía aplazándose durante todas las fiestas navideñas y que finalmente encontró hueco en este último fin de semana.

Los asistentes:
Por el equipo Cartagena, Jose, su primo y un amigo.
Por el equipo Almeriense Sergio y Paco.
Por el equipo Murciano Alvaro y un servidor.

Antes de decidir el sitio se barajaron algunas opciones desde irnos a Almería, quedarnos a medio camino, o buscar zona en Cartagena o en La Manga y alrededores. Finalmente decidimos que probaríamos suerte en Cartagena ya que allí podríamos dividirnos unos cuantos para un lado y otros para el otro lado.

El día pinta chungo... lleva lloviendo toda la noche, y el cielo está completamente cubierto. En principio no hace viento pero al llegar a la zona, vemos que hay un poco de mar de fondo... poco a poco nos vamos cambiando y entrando en el agua. El primero en entrar al agua avisa que la visibilidad es escasa-nula, los que todavía estabamos metiendo la primera pierna en el pantalón nos quedamos así como diciendo... "UPSS... metete un poco más a ver cómo está la cosa". Con cierta desconfianza vamos terminando de equiparnos sin perder de vista el tubo del compañero con el fin de aclarar si merece o no merece la pena. Puesto que no dice nada, la gente se va metiendo y dirigiéndose cada uno hacia el lado que habíamos acordado... finalmente alvaro y yo nos dirigimos a la orilla (como siempre, los últimos), y nos quedamos observando con cierta cara de asco lo que se presentaba delante de nosotros. En la playa arenosa, apenas en un palmo de agua no se veía el fondo salvo cuando las minúsculas olas se retiraban. En fin, igual más adentro no está tan sucia.

Al adentrarnos en aquel chocolate espeso vemos que al ponernos las aletas no nos vemos ni los pies... que digo ni los pies!... ni las rodillas! hago una prueba de acercarme la mano a las gafas para ver cuando empiezo a verla y observo que no hay ni dos palmos de visibilidad. Con el fusil por delante y la mano adelantada por si hay alguna roca vamos nadando poco a poco hacia adentro, acercándonos a las rocas de nuestro lado. Al poco de ir nadando Alvaro me avisa: "sumergete! ya verás!" le hago caso y observo que al pasar 1m de profundidad el agua se torna clara (relativamente) pasando a tener unos 5 o 6m de visibilidad. Uff menos mal... me veía nadando en chocolate toda la mañana!

Una vez pasado el mal trago, vamos saliendo de esa mancha turbia (fruto de la lluvia que arrastraba sedimentos) y vemos que la visibilidad está en torno a los 10-12m... mucho mejor... Habiendo aprendido de la última ocasión, mi 100 cargado atrás del todo, con la varilla de 6'3 y el carrete "al punto" estaban dispuestos para un solo objetivo... EL DENTON :lol: . Así que me olvido de las rocas a ras de agua y de la pesca en "cota 0" para ir directamente al grano y busco directamente el final del acantilado en la arena. Tras unas primeras bajadas sin ver nada, tan solo bancos de salpas, al torcer el cabo ya empiezo a ver los primeros bancos de bogas y castañuelas. En una profundidad de unos 12m hago una caída buscando alguna piedra donde hacer una espera. Justo al posarme en el fondo localizo unas castañuelas dispersas, de repente, un brillo azul llama mi anteción... se gira y se desvanece tan rápido como había aparecido... Eran un dentón pequeño, de unos 3/4 aproximadamente... prolongo la espera pero no lo volveré a ver, sin embargo este primer contacto afina mi instinto y algo me dice que hoy será un buen día :lol: :lol: .

Aviso a Alvaro que andaba más retrasado y le digo que he visto un dentón, que vamos a seguir buscando... Seguimos nadando por fuera, bastante retirados mientras que Jose, que venía con nosotros, va más pegado a la costa. Al poco nos metemos en una nube de agua turbia, que al igual que en la playa, abarcaba el primer metro de agua, lo cual nos entorpece la búsqueda de algún sitio bueno para ir probando. En esa turbidez, algún trolebús (mujol) nos sorprende plantandose muy cerca de nosotros y desapareciendo al instante sin dar opción a nada. Tras alguna caída infructuosa sobre un fondo de arena y cascajo sin piedra ni pescado alguno salimos de la nube turbia y al poco localizamos las primeras piedras. Algunos sargos pequeños pululan por los agujeros y los primeros bancos de bogas hacen acto de presencia conforme el fondo va subiendo.

En el momento en que Alvaro está cayendo para hacer una espera, un sargo gigante se pasea impasible bajo mis aletas... pero me reprimo y me concentro en el objetivo (ya habrá tiempo después para algún sargo). Ya conozco la configuración del fondo por lo que mi estrategia es ir haciendo esperas desde lo menos profundo hacia abajo conforme vaya viendo el movimiento. La primera espera, en escasos 4-5m en una especie de poza pequeña escondido tras el escalón me deja ver un gran banco de bogas que se mueven como locas dando bandazos hacia los lados... pero no veo nada, así que decido avanzar y buscar un puesto más abajo... veo un escalón pequeño que termina al borde de una caída pronunciada y ligeramente separado de este, una pequeña piedra... ese sitio es "especial". Hago la caída sobre el fondo, a unos 7m de profundidad y caigo en el escalón, el cual lo sigo hasta ponerme justo al lado de la caída, encajonado entre el escalón y la piedra mencionada. Observo que justo delante tengo un banco de castañuelas pequeñas y un poco más arriba unas bogas. Todos están muy apretados, el banco es muy denso... De repente, de un bandazo se pegan todas al suelo, yo permanezco espectante y acto seguido se abren ante mí en un espectáculo impresionate... unos cuantos metros más allá veo como unos dientes vienen hacia mi, decididos... sus ojos, puestos en mis ojos denotan una seguridad aplastante. Sin darme cuenta, mi fusil lleva ya algunos segundos apuntantole y el dentón sigue avanzando hacia mi, disfruto ese momento al máximo admirando su noble figura, su potente natación y su fascinante azul metalizado.

[CONTINUARA...] :lol: :lol:




como iba diciendo... :twisted: :twisted: :twisted:

Como si del mismísimo Moises se tratara, el dentón se abría paso entre el mar de bogas y castañuelas, las cuales se apretaban contra el fondo en busca de un escondrijo para escapar de las fauces del rey.

Se dirigía hacia mi posición sin titubeo alguno, con una determinación asombrosa que más que curiosidad parecía amenaza. Mi fusil llevaba ya encarado una eternidad, a la espera de un movimiento en falso del dentón, pero este no sucedía y seguía acercándose más y más mientras su silueta también aumentaba más y más...

Finalmente, no me lo pienso, ¿para que esperar a que se gire? ¿para tener más suerficie? ¿más superficie todavía que la que tengo ahora?... confío plenamente en la precisión de mi fusil, así que disparo.

Un ligero chasquido y el dentón queda completamente ensartado de alante a atrás, con ligeros espasmos que hacían arquearse la varilla mientras que cae suavemente hacia el fondo.

Miro mi reloj y observo que estoy a 7m y que llevo apenas 40 segundos de apnea sigo en el puesto observando el comportamiento de las castañuelas, que tras haber caído el dentón vuelven a reagruparse formando de nuevo un denso banco... no hay rastro de ningun dentón más. Abandono mi puesto y recojo mi pieza para finalmente acabar con su sufrimiento.

Tras la captura, estuvimos intentándolo a todas las profundidades posibles, desde los 4m hasta los 18 que hay abajo del todo, pero ya no volvimos a ver ningún dentón. Incluso nos fuimos hacia costa a descansar y volver pasado un rato a ver si se había tranquilizado el tema, pero ya nada. Como anécdota, comentar que en una de las esperas vi un grupo de pequeños bonitos que pasaron muy lejos y que hicieron caso omiso de mis artimañas esperiles. Y finalmente, ya saliendo, un calamar que se cruza en mi camino y un tiro a la desesperada al que le falta escasamente un palmo de hilo para acertarle pues no llevaba doble vuelta de nylon (tomo nota para la próxima).

Ya en la playa, reunidos todos, charla, risas, fotos... y después a comer y seguir charlando, riendo y disfrutando de la buena compañía.



















Ahora toca colgar el traje una temporada pues vienen los exámenes :cry: :cry: :cry:

VOLVERÉ... :twisted: :twisted:


P.D.: El dentón... 3'800 :wink:

(R) 24

24 son las horas que costó desalojar a este mero... no es una gran pieza... pero la noche de reyes ya tenemos cena familiar... :wink:

El viernes pasado, día 30 de diciembre me fui de pesca con Izand y le conseguimos disparar, pero se enrocó fuertemente y costó mucho moverlo... finalmente , tras más de 3'5 horas (y un total de 5horas) de continuas bajadas a los 7m donde estaba pensamos que lo más sensato eran dejarlo ahí y volver con herramientas más sofisticadas de las que carecíamos en ese momento, como un gancho o un simple sacavarillas.

El 31 antes de ir, me pasé por una tienda y compré dichas herramientas que me permitieron tras otras 15 bajadas más, terminar de sacarlo.

No es que estuviera vivo durante todo ese tiempo, ya que en el primer día al rato ya comprobamos que no era el mero quien impedía su extracción sino que no cabía por donde intentábamos sacarlo.

El segundo día fue algo más fructífero a pesar de ir ya yo solo, ya que me fui directamente a sacarlo y luego me pude dedicar a pescar un rato y pillé un par de sargos y un par de corvas.

Este es el bichejo, 3'800 al final.

Feliz año nuevo a todos