Bienvenidos

Bienvenidos a mi blog personal.
Me llamo Fran y soy Pescador Submarino.

La idea de este Blog es tener mi propio rinconcito donde ordenar todo mi material para poder compartirlo con los amigos y compañeros de este mundo de la pescasub.

Hay contenidos en relación con el material de pesca y diversas adaptaciones que yo hago, pruebas etc (M). También hay relatos de jornadas de pesca (R) y por supuesto también me haré eco de las noticias (N) publicadas por la Asociación de Defensa de la Pesca Submarina (ADECASUB) , de la cual soy presidente en la actualidad.

Siéntete libre de comentar todo lo que te parezca oportuno.

Saludos y Bienvenido

30 diciembre 2006

(R) Último cartucho del 2006

Bueno, la verdad es que he gastado todas mis energías en escribir el otro relatillo "Una tarde tonta de navidad" y en este solo pondré las fotos de una (para mi) gran pesquera que tuve ocasión de realizar el sábado junto con dos maquinas: Jesus y Juan Antonio. Salimos en barca (cómo mola lo de la barca cohoneeeee!!!) y tras tocas varias marcas por la zona de San Pedro conseguimos un bonito pasador.









29 diciembre 2006

(R) Una tarde tonta de navidad

Viernes 29 de Diciembre de 2006

Días grises, fríos y nublados han descargado toda la fuerza del duro invierno en la zona. El fuerte temporal ha azotado la costa con grandes olas que rompían con estruendo contra las rocas y removían el fondo levantando todo el sedimento arenoso.
Como es obvio son condiciones poco propicias para llevar a cabo nuestro deporte, sin embargo el viento paró... el cielo se despejó y el sol volvió a brillar regalándonos unos inmejorables 17ºC. Para hoy viernes, el agua vuelve a estar calmada. El sedimento va posando y la visibilidad se ha restablecido.

Como viene siendo habitual he seguido todo este proceso desde Albacete, sin quitar ojo de las tablas meteorológicas y las web cam lo cual no ha hecho más que enfatizar mis ansias de ir al agua este último fin de semana del año.

Son las 13'30 y me encuentro en el curro completamente desesperado viendo como un absurdo traspaso de ficheros demora mi partida... "quedan 150 minutos..." ¿¿queeeeeeee?? ¿¿como que 150 minutos?? ¡¡pero si solo son 300 megas!! me cago en Bill gates y en toda su pandilla de incompetentes!! ¿¿por que tarda tanto?? Ahhhhhh!! ya se...son un montón de ficherines pequeños, tiene que leerlos uno a uno e ir copiando, por eso tarda tanto... vaaaaalee... pos na... lo meto en un rar y en apenas 8 minutos estoy saliendo por la puerta con la imagen que me ofrece la web cam en la cabeza.

Aquí en Albacete tampoco hace mal día... a pesar de los 5ºC, hace sol y nada de viento. Como no, los trastos me esperan ya en el coche. Parada en la gasolinera, "lleno por favor, que me voy de pesca". Esto, dicho con voz de Constantino Romero, con una sonrisa de oreja a oreja, melena al viento, puño derecho cerrado sobre la cadera y brazo izquierdo estirado señalando al horizonte hace que la cara del gasolinero, natural de La Recueja, rechoncho, bajito, con boina calada hasta las orejas y garrulo como el solo (con todo el cariño, por supuesto) muestre la más pura expresión de asombro mientras pasan los segundos de esta insostenible escena. De repente el incómodo silencio se ve roto ante la aplastante pregunta del audaz manchego... ¿diesel.... o gasolina...?... :S :S :S :S :S ejemmm... si si.. diesel diesel... Una vez repostado, el Gran Hidalgo Pescasub de La Mancha monta su noble corcel y cabalga veloz hasta el infinito en busca de la bella Dulcinea de los mares.

Llego a mi destino y veo aparecer el MareNostrum entre edificios y colinas, se va intercalando con forme voy avanzando, cruzando calles hasta llegar a la última esquina y descubrir por completo el magnífico espectáculo que la naturaleza me esta ofreciendo. Una pequeña playita entre montañas, completamente desierta, el mar apenas tiene fuerza para lamer delicadamente la arena de su ribera, como un niño pequeño que no quiere que se acabe su helado. El sol de las 4 de la tarde aún calienta. Una sensación de tranquilidad y sosiego me invade... respiro profundamente con los ojos cerrados, al abrirlos me vuelvo a sorprender por la belleza de la escena... vuelvo a respirar profundamente, huele a paz.

Me viene a la mente una duda existencial... ¿quien soy? ¿de donde vengo?... ¿que hago aquí?...

¡¡Soy Fran, pescasub de nacimiento, me acabo de cascar 200km y he venido a cargarme un dentón!!

Así que me dejo de mariconadas y memeces empalagosas y vamos a lo que vamos. La palabra DENTEX vuelve a brillar en mi frente mientras me calzo mi 7mm y desenfundo mi MADERACO que hoy más que nunca reluce con el sol mientras parece esbozar una sonrisa maliciosa... Hoy será tu día amigo, le digo susurrandole al gatillo...

Subo corriendo la colina que da al mar y con un doble tirabuzón con triple mortal y medio carpado hacia atrás del revés me sumerjo para hacer una primera espera de 8minutos a 35metros , así... sin respirar ni nada... Bueno, en realidad, me metí por la playita, caminando despacito y dando traspiés con las piedras con miedo a clavarme un erizo, y mi primera espera fue de 35 segundos en 1'5m de profundidad (a todo el mundo le gusta exagerar coñe!!).

Mi primer contacto con el medio submarino me robó una exclamación... ¡¡¡ohhhh!!!... ¡¡¡que preciosidad!!! el agua está cristalina, quieta extremadamente FRIAAA!! me concentro en la vida submarina... hay bastante pescao pequeño, claro después del pedazo de temporal esta zona debe estar virgen, no creo que haya entrado mucha gente. Conforme avanzo y gano metros veo que hay muchos sargos, algunos de tamaño interesante, las omnipresentes salemas (subsp. giganteus), vacas, julias, bogas, castañuelas... la zona rebosa de vida. Voy encadenando espera tras espera calentando pulmones primero a poca profundidad, y luego cogiendo agua hasta el final en arena. En la arena un banco de graciosos pageles hacen acto de presencia desfilando tranquilamente frente a mi madero, el cual, armado con doble G20 y varilla de 7mm arde en deseos de cepillarse algo... pero lo mantengo a raya... "tranquilo, soooo... eso es... ahí... paciencia amigo, todavía no es el momento..."

Espera tras espera mi paciencia empieza a diluirse, voy probando por allá y por acá, de todas las formas posibles, escondido, sin esconder, con ruidos, sin ruidos... estoy agusto en el agua y estoy haciendo buenos tiempos, pero no aparece por ningún lado. Quizás hoy no sea el día... el dentex time pasó ya, se acabaron los grandes bancos y los grandes ejemplares, pero yo todavía mantengo la esperanza de encontrarme con alguno despistado, solitario, curioso...

Por mi cabeza ronda una locura... me voy al bajo! no que va... está lejos... no llegaría. Si hombre si, llegaría justo para hacer una o dos esperas... las justas e imprescindibles, si hay dentones están ahí, seguro. Pero es una paliza de nadar para luego dos esperas... es mejor quedarse por aquí insistiendo, igual se cruza alguna lubinita... Que no, que al bajo... para conseguir algo hay que jugarsela!! imaginate salir del agua con un buen dentón... venga, vamos!! pongo rumbo al bajo... aún tengo que recorrer un trozo de zona para luego separarme hasta el bajo... voy nadando a paso ligero, autoconvenciendome de que es buena idea... analizo la seguridad, no es una temeridad, lo único es que es "desperdiciar" la salida de pesca... será llegar, jugarmela a una carta y volver.

Mientras voy cabilando oigo un disparo a mis espaldas... me paro... ¿eh? o he disparado yo, o alguien muy cerca... saco la cabeza del agua... no hay nadie... estoy solo. Habré disparado sin querer? miro mi fusil y veo asombrado que se ha soltado una goma!! mi incredulidad supera mi asombro. No me lo puedo creer... he pescado ya 3 jornadas y llevo como una hora en el agua con el fusil cargado... estoy seguro de no haberlo golpeado ni nada... Analizo la situación, la goma está intacta, simplemente se ha salido el smoby... raro raro. En fin, que le vamos a hacer, habrá que adaptarse a la situación, tengo un madero con una sola goma, que además es la corta por lo que tengo como si fuera un 90 o un 95. Quito la goma suelta y me la ato en el cinturón.

Se esfuma mi idea de irme al bajo ahora... mejor me quedo por aquí... con el sol casi abajo ya puede que vea algo. Empiezo a nadar despacio, la profundidad será de unos 10m, grandes bloques cubren el suelo arenoso. Al fondo un banco de castañuelas se agrupan llamando mi atención... algo se mueve entre los bloques, tranquilo pero esquivo se desliza por el fondo casi sin moverse justo debajo de mi... no logro distinguirlo bien, la luz escasea y apenas veo una silueta difuminada. Se para, ahora lo veo bien!! es un dentón!! no es grande, calculo que rondará el kilo, pero ahora está descaradamente debajo mía, examinandome sin cortarse un pelo. Me quedo inmóvil en la superficie sin perderlo de vista, hasta que finalmente desaparece tranquilamente... me separo unos metros y fondeo la boya pensando en que la leve corriente no la deje luego encima mía. Vuelvo despacio a la escena del crimen. Analizo la situación, me queda media hora de luz... llevo un madero capado y tengo un dentón curioso de más o menos 1kg rondando por la zona.

La estrategia será la siguiente, picada muy muy suave, caída muy lenta y hacer las esperas al descubierto, pero con posibilidad de agazapamiento, dada la curiosidad que parecen tener hoy.

Cuatro o cinco esperas haciendo lo mismo dieron resultados idénticos... cero denton a la vista. Caer lentamente, muy despacio, posarme en una piedra que destaque un poco y otear lentamente el horizonte en busca de indicios...

Cuando ya lo daba por perdido, dada la hora y la falta de luz que apenas dejaba diferenciar la silueta de los peces... decido hacer una última. Relajo, respiro... inspiración profunda y golpe muy suave de riñón para ponerme en posición vertical y caer inerte tras dos ligeras paladas hacia mi última carta, una piedra no muy grande situada enfrente de otras dos bastante grandes y altas que dejan un amplio canal entre ellas. Justo antes de tocar el fondo un destello llama mi atención por mi derecha... el tiempo justo de girar un poco la cabeza y verlo desaparecer entre las dos piedras... la escasa luz no me deja verlo más, pero consigo orientar mi caída a tiempo girando suavemente. No lo veo, pero está claro que ya me ha visto por lo que no tiene sentido mostrarme y me dejo caer a un lado de la piedra a la vez que asomo el fusil encarandolo en dirección al pasillo de las grandes rocas por donde desapareció. Lo llamo... uk ukk... me ha parecido verlo de nuevo, pero no consigo distinguirlo... parece que nada indeciso entre su curiosidad y prudencia... uk ukkk le llamo de nuevo... ahora si, lo veo aparecer entre las dos piedras, nada elevado con respecto al fondo y desde ahí creo que me ve bastante bien, retrocedo un poco y me pego a la roca perdiendo campo de visión, pero sigo viendolo, está indeciso... pero ante mi último movimiento se viene al fondo, ahora lo tengo donde yo quería, noto el nervio de mi fusil que adivina igual que yo el futuro poco alagüeño del desafortunado espárido. Desde su nueva posición ya no me ve, mi silueta queda reducida a lo que sobresale de mi cabeza y el fusil que ya le encara con el fin de reducir la superficie visible. Nueva llamadita final, con seguridad... una llamada imperativa y decidida... UK UK (pero ya ehh!!) y a la vez el jaque mate, retirada hacia atrás del cuerpo pero alargando el brazo de forma que el brazo queda estirado y el fusil se mantiene en el mismo sitio. Consciente de las limitadas capacidades de mi fusil, no tengo más remedio que dejar que el espárido avance hasta la mínima distancia posible... avanza, avanza, avanza... ligero cabeceo hacia la derecha y para allá que sale veloz la 7mm que no tiene ningún problema en traspasar sobradísimamente la carne del animal justo en la aleta pectoral descansando unos metros más allá y dejando que el monofilamento haga el resto del trabajo. El dentón malherido se cobija soltando carrete en una roca pero ya sin opciones a llegar al 2007.

Ya con el dentón en la boya, y con la noche pisando los talones hago una esperita más por si todavía hubiera otro más, ya que este no es ese primer dentón que vi nadando tranquilamente bajo mis aletas. Pero ya es inútil insistir y me dirijo a la playa, para finalizar mi jornada aún más feliz que cuando la inicié.

27 diciembre 2006

(R) Neptone Returns

De los productores de "se lo que no pescasteis el último finde", "menudo equipo llevamos pa na" y "metele más goma que eso es mu poco" llega a sus monitores la última secuela del director de relatos como "hace un frío que se caga la perra", "bajo cero" y "es un primor ponerse el traje húmedo a las 7'30 am".



Esta historia empieza con una buena noticia, Ramón me dice que el especialista le ha dicho que puede pescar sin problemas... (con cuidado, prudencia y sentido común, pero puede pescar). Así que con todos sus bártulos, está de camino a Albacete, él y el mono. Mi mono y yo les esperamos aquí para organizar una salidita de pesca el finde.

El viernes de nuevo me encuentro en el trabajo con el modo pesca -on-. La gente anda revuelta de arriba para abajo, con carreras y papeles por todos lados... llegan las vacaciones y todo el mundo tiene prisa. A mi me la pela todo. Estoy ensimismado (que sería enmimismado no?) mirando la pantalla del ordenador mientras escudriño los datos meteorológicos y las webcams para decidir donde vamos a pescar... Bueno, más o menos ya lo tengo claro... me hago un poco el remolón con ciertos temas que pretenden invadir mi ensimismamiento y a la mínima oportunidad suelto un Felices fiestas en alto por si alguien se siente aludido y salgo por la puerta cual ráfaga de viento.

Recojo a Ramón, a su mono, que debe medir unos 2 metros, y sus correspondientes trastos y vamos a mi casa a por mis trastos. A las 14 estamos saliendo ya con salado destino. Los buenos recuerdos del año pasado y un estado del mar bastante aceptable para como está el tema hacen decantarme por aguas cartageneras para agotar las 2 últimas horas de luz. Llegamos al sitio y en el bar están celebrando algo... está todo lleno de coches y el bar lleno de gente de sobremesa que se asoma curiosa y descarada por las ventanas mientras el intenso frío nos azota sin compasión. Ya calentitos en nuestros respectivos 7mm nos disponemos a adentrarnos en el maravilloso mundo submarino con una palabra en la frente: DENTEX. Hora y media más tarde salimos igual que hemos entrado... yo puedo alardear de una estupenda efectividad del 100% de aciertos... cero disparos, cero peces. Sin embargo he podido disfrutar de un fugaz encuentro con un bonito ejemplar que tras un largo acecho por el fondo y una espera en un escalón ha decidido regalarme unos segundos de su tiempo para mostrarme su majestuosidad y determinación. Entró en escena durante 4 segundos antes de desaparecer en la penumbra.

De camino a casa planeamos una suculenta cena. Ramón es un excelente cocinero y nos deleitará con un reparador caldito de pescado con fideos y de segundo, para coger fuerzas para el sábado, unos esquisitos espaguetis. A la cena se une Alvaro, que viene de hacer sus compras navideñas de última hora.
Unas foticos para el recuerdo.








Tras una estupenda velada nos vamos a la cama pues el sábado nos esperaba una dura jornada.
El sábado amanece como si del mismísmo infierno se tratase... el cielo negro cubre hasta donde alcanza la vista, el mar embrabecido muestra su cara más hostil y el frío intenso unido a la lluvia constante hace que uno se plantee seriamente salir de entre las cálidas mantas. Pero esta es la dura vida del pescador, la ilusión, los amigos, la previsión de un magnífico día de risas, charla, pesca... levanta el ánimo a cualquiera y a pesar de las duras condiciones que se presentan, ahí estabamos los tres... con una mezcla de sueño y alegría por ser tan afortunados de estar donde estamos y con quien estamos. Hoy además, nos invade una emoción especial pues hemos decidido probar un sitio nuevo... debido a las condiciones por aquí, nos desplazaremos hasta Águilas, donde esperamos encontrar mejores condiciones.

Tras un viaje laaaargo, de más de dos horas llegamos al sitio. Las condiciones aquí son más aceptables, el mar está tranquilo y parece tener buen colorcillo. El sitio es muy bonito, un gran saliente de tierra que se aventura en el mar en el Golfo de Vera. Los grandes acantilados que forman su costa se prolongan bajo la superficie del mar hasta dar con el fondo arenoso a unos 30m de profundidad. Tras no pocas vueltas conseguimos llegar con el coche hasta la Ensenada de la Fuente, llamada así por disponer de una fuente de agua potable. Este es el punto desde donde accederíamos al agua por ser el más cercano a la zona de pesca.

Fotos de la zona. Impresionantes acantilados.











Hasta llegar a la punta que se ve al fondo, la zona es homogenea... no muy profunda alterna bloques sueltos desprendidos de la pared con posidonia y arena. Había mucha vida pequeña pero ni rastro de piezas interesantes. Al aproximarse a la punta el fondo dice adios y se pierde en las profundidades... tras varias prospecciones Ramón decide dar la vuelta y hacer tranquilamente la zona menos profunda mientras que Alvaro y yo nos alternamos para hacer caídas profundas en busca de algo interesante. Tras algunas bajadas conseguimos hacernos con un par de abadejos resultones pero dada la respetable profundidad decidimos no insistir demasiado y tras una hora tomamos camino de vuelta.

Ya de regreso, unas fotos con la pesca.










Dadas las fechas y los compromisos familiares lúdico-festivos, Ramón debe marchar por lo que le dejamos en Murcia antes de regresar de nuevo a casa Alvaro y yo para aplicarnos una nuevamente suculenta cena con sello ramonil. Un buen plato de sopa que aún quedaba y un buen plato de pasta serán suficientes para que nuestros maltrechos y congelados cuerpos recobren vida.

Foticos de la cena




Decidimos que el domingo apuraríamos una última intentona de matar un dentex en Cartago, antes de rendirnos a los compromisos familio-gastronómicos que nos esperaban. Así pues a las 6'30 am estabamos en pie de nuevo y con el frío incrustado en los huesos aunque eso no era nada comparado con el frío que pasamos para colocarnos nuestros húmedos y helados trajes. Ya en el agua comprobamos que las condiciones con respecto al otro día habían empeorado ligeramente, si bien el mar estaba tranquilo, la visibilidad era reducida. Finalmente tras unas interminables horas de frío y frustrados intentos de ver-pescar algo decente, decidimos dar por finalizada la jornada y cerrar lo más dignamente posible uno de los mejores findes de pesca en cuanto a pasarlo bien se refiere, con un buen bocadillo.

Sirva este relatillo como especial homenaje a Ramón, un tío de puta madre que para nada se merece haber pasado el mal trago con sus oidos y que afortunadamente, tanto para él, como para los que le queremos, ha superado. Hay que ir poco a poco y con cuidado, pero a partir de ahora seguro que disfrutará más, si cabe, cada salida de pesca. ¡¡Un abrazo de tus amigos!!

Especialmente dedicado también a Raspas (tu ya sabes...).