Bienvenidos

Bienvenidos a mi blog personal.
Me llamo Fran y soy Pescador Submarino.

La idea de este Blog es tener mi propio rinconcito donde ordenar todo mi material para poder compartirlo con los amigos y compañeros de este mundo de la pescasub.

Hay contenidos en relación con el material de pesca y diversas adaptaciones que yo hago, pruebas etc (M). También hay relatos de jornadas de pesca (R) y por supuesto también me haré eco de las noticias (N) publicadas por la Asociación de Defensa de la Pesca Submarina (ADECASUB) , de la cual soy presidente en la actualidad.

Siéntete libre de comentar todo lo que te parezca oportuno.

Saludos y Bienvenido

15 julio 2008

Viaje a Logroño, recorcholis!!...

Oye, que me voy a acercar un momentito ahí a ver cómo está el mar y ahora vengo...

Son las 14:00 del jueves 10 de Julio y estoy en Albacete, como de costumbre, pues vivo ahí.

Sobre las 9 de la noche llego a Logroño, coño! Capital Riojana, Meca Gastronómica del subaqueo y morada del manchego emigrado Ramón, alias "Neptone". Junto a él, Dani, alias "azote".

Según reza el Codex Calixtinus, primera guía del Camino de Santiago (s. XII) "Por Logroño pasa un río enorme llamado Ebro, de agua sana y rico en peces"

Sin embargo, pues no hay mar,
no pescaremos en logroño,
pero una zona hay que visitar
si queremos comernos un...

¡¡PINCHO!!

"La Laurel"

Es una zona ubicada en pleno casco antiguo logroñés donde se pueden degustar especialidades como "los champis del bar Soriano", "Los bocadillos del tío Agus en el Bar Lorenzo", "las zapatillas del Bar La Mengula"... etc.

Tras una cenita en condiciones, vídeo di pesca, y tras consultar la tabla de mareas, que más bien parecía el horario de autobuses del BilMan Bus (Bilbao-La Manga, con escala en Benidorm), a dormir.

Para dormir, Ramón nos tenía preparadas unas RestForm con sus 2 cámaras de aire y estibilizador, perfectas para hinchar y deshinchar en cualquier lado. El único inconveniente es la orquesta sinfónica que lleva de serie y que se activa al más mínimo movimiento (a la segunda noche ya ni nos enteramos).

Tras pegarnos un madrugón brutal para poder coincidir con la tal marea esa, nos arreglamos rápidamente y tomamos un ligero desayuno en un bar mientras consultamos las últimas predicciones meteorológicas. En apenas dos horas, sobre las 11 de la madrugada ya estabamos en el coche rumbo a nuestro destino de pesca del cual solo nos separan 180km escasos.

Llegamos y observamos como la naturaleza nos muestra su cara más salvaje:







Ante nosotros dormitaba el mar Cantábrico, un mar que huele a montaña y una montaña que huele a mar. Las verdes praderas se fusionan con la piedra negra que se precipita bajo sus aguas. Las rocas vivas emergen y se sumergen contínuamente con las mareas en una costa aún sin terminar. El fondo es rocoso y abrupto, en ocasiones arropado por una manta marrón que se mece con el vaivén del mar. Infinidad de pececillos se cobijan en las laberínticas entrañas de la roca madre, contínuamente erosionada.

La zona es la respuesta al eterno dilema veraniego "¿mar o montaña?" pues tiene todo.

Unos pescasub "pro" como nosotros no necesitamos ayuda de la tal marea esa para echarnos a pescar aunque sea con el mar bajando, así que nos echamos al agua a disfrutar un rato. El agua tranquila y limpia, para mi, normal, ellos estaban flipando.

El resultado de la pesquera, omitiendo las numerosas y gigantescas piezas que se salen del cupo, fueron por parte de los locales un par de sargos, un par de pintos y un cabracho. Ideal para la cena. Yo por mi parte, haciendo gala de mi una refinadísima técnica de agguato in bassofondo hice una porraca en toda regla.







Tras cambiarnos, antes de emprender el viaje de vuelta, una merienda: "tumbado de pescado con jugo de verduras rojas" (osea, un bocadillo de caballa y tomate, con bollito integral para el Sr. Neptone, que tiene que cuidar su silfídica figura).







Llegamos a logroño, coño! con las últimas horas del día y entramos a un supermercado para ultimar los detalles de la cena.

En el menú:
Ensalada tibia de canónigos y tomate cherry con pasta y queso de cabra bañado con reducción de módena



Sargo tostado a la horizontal con zumo de picual y arbequina (sargo al horno, a palo seco)


Tras una segunda sesión de vidio di pesca, de nuevo a las restform a reflexionar.

A la intempestiva hora matinal de las 9 de la mañana suena el despertador, automáticamente todos pegamos un salto de la cama y con la inercia nos subimos directamente al coche. Bueno en realidad, fuimos presa de la pachorra (pachorrus vulgaris) y nos hicimos un buen desayuno a base de tostada integral de semillas esteparias con mantequilla de búfala y rapsodia de frutos del bosque. De nuevo de viaje, otros cientonosecuantos kilometros para llegar al sitio de pesca.

Con el cielo cubierto y lluvias intermitentes, entre altas montañas y riscos, un pequeño valle tranquilo, tapizado de verde y con un pequeño riachuelo que fluye al mar nos espera para la jornada de pesca. Un enorme puente soporta la autovía que circula a varios cientos de metros sobre nuestras cabezas.



Al agua entramos con una idea: pescar un cabracho para esta noche hacer un "pastel de cabracho". El mar de nuevo nos recibe con aguas tranquilas y limpias, me siento como en casa, salvo por las diferentes especies que tengo el placer de contemplar. La curiosa variedad de lábridos de variopintos colores y formas ameniza mis incursiones por las profundidades cántabras. De nuevo el fondo rocoso se extiende mar a dentro con escarpados veriles y formaciones rocosas que hacen las delicias de un pescador no acostumbrado a estos fondos.

La marea hoy también es mala, con el mar ya bajando la escasez de vida es evidente. Aún así el agua clara al menos me permite disfrutar del fondo. Con acechos largos entre las rocas, intercalando con esperas llego a divisar algún banco de sargos curiosos, fanecas, abadejos, breados, incluso algún dentón pequeño. El encuentro del día lo protagonizan dos lubinas de hermoso porte que aparecen en una larga espera a cierta profundidad y que tengo el placer de contemplar como se comportan, ajenas a mi presencia, rozandose entre ellas y finalmente acudiendo a mi reclamo, pero no lo suficiente como para disparar, prefiriendo no arriesgar el tiro y viéndolas como se pierden en la lejanía. (PORRACA)

A la salida, el objetivo se ha cumplido, por los pelos, Ramón ha conseguido un cabracho para el pastel así como un buen ballesta.

Antes de irnos, y sentando ya un importante precedente, nuestro bocadillo de caballa, que esta vez se acompaña de sardinillas picantonas y un buen trozo de sarta extra picante mientras Ramón y yo hacemos los correspondientes comentarios obscenos y lascivos ante la imponente presencia de Dani y su hercúlea pose bizantina.


Al finalizar, con el ojete como la bandera de japón (debido solo y exclusivamente al picante), nos subimos al coche para emprender el regreso a Logroño, coño!.

Por la noche, cena de etiqueta:

Aquí los productos de primerísima calidad, antes de hacer el "upgrade" a "delicatessen".


Cazuela de Pinto con vino blanco de la tierra






Pastel de cabracho






El pastel de cabracho, en realidad, lo dejamos para el día siguiente, pues hay que dejarlo enfriar...

Al día siguiente, Domingo, mismo plan... madrugamos y tal... 9'30 arriba, vasito de leche con Nesquik y tostada/s de pan de pueblo con aceite virgen extra de picual y tomate fresco de la huerta o mantequilla de burra pirenaica y rapsodia de frutas de los bosques noruegos. Después, al coche y a pescar otra vez...

Antes de decidir la zona, pasamos por un sitio nuevo (nuevo para mi) a ver que tal estaba la entrada y salida del agua...


















Tras mucho estudiar y escalar por los riscos decidimos que vamos a la zona del día anterior, que estaba muy bien y muy tranquilita.

Aquí un elemento que revolucionará la pescasub, "la tórica de camuflaje roja". Es un sitema que Dani ha patentado en 14 paises de la costa sudafricana y que en poco tiempo inundará los comercios más exquisitos.



Aquí el futuro rico, con su invento y un prototipo de aguja pasapeces cibertrónica que es capaz de conservar mejor el pescado.


El armamento que llevamos. Tras la rotura de la goma de mi 100 en jornadas anteriores tuve que montar un "retal" de goma que había por ahí (53cm) lo cual convertía mi 100 en el auténtico Arco de Ulises (troppo impeñativo di carricare) estando en la primera muesca con las G20 en el límite de rotura (de mi esternón)

Es el de abajo del todo, si, si que lleva goma, está delante, en la parte opuesta a la culata.


La pesca, pues poca cosa, salvando un buen breado de Dani que gracias a su tórica roja consiguió confundir y atrapar (llevo un 25% de comisión eh...)



Antes de irnos, como no, el manjar más exquisito de todos, el que en un principio fue tan solo un "bocadillo de caballa" había evolucionado al "Bocadillo de Caballa 2.0 Stable Versión" (tras algunas pruebas) el cual ya había alcanzado la sofisticación de los grandes gourmets: Pan del día, crujiente, con una base de jugo de tomate triturado, sobre el que se disponen filetes de melva canutera con pimiento del piquillo, caballa del sur con aceite de oliva virgen extra, aceituna española (como ninguna) y unas zamburiñas picantonas.






De camino decidimos hacer una parada turística en un pueblo pesquero, en el cual había un pequeño mercadillo donde pudimos adquirir un bonito centollo que nos miraba con ojitos. Sería el plato central de la cena.

Con esta cara de cansancio, Ramón tuvo a bien endosarse un palomo viudo en la cabeza a modo de sombrero


Antes de cenar, un baño en la pisci... fría de cojones!!



En esta instantánea parece que nos han dibujado los ojos encima de los párpados:



El menú de la cena sería:
Puré de cabracho (si, antes era pastel de cabracho, pero... algo salió mal)





Y ensalada de centollo:











Después de cenar, pues un vidio di pesca y a la RestForm, que al día siguiente había que hacer unos pocos de kilometros para volver a casa.